pensar-se: José Ortega y Gasset, teoría.

José Ortega y Gasset, pensar-se.

Sus meditaciones, como expresión de su método Jericó (véase Jos. 26,1-27 ) que le sirvió de inspiración), expresan el peregrinar del hombre sobre sí mismo, sobre la realidad en la que está en clavado y la perspectiva que se tiene y cambia a lo largo del tiempo. Su concebir al hombre como ser peregrino, al igual que su pensamiento, hunde las raíces del pensamiento has ta los inicios de nuestro recorrido, Heráclito. Si las cosas cambian, ¿no hemos de cambiar nosotros? Y el porqué más genuino de nuestro cambiar y de nuestro interrogarnos, de nuentro pensar-nos, principio de todo cambio, es que no-somos sino que hemos apostado por llegar a ser. En esa apuesta, proyecto de vida enriquecido a cada paso de ida y retorno para retomar la hebra, a veces anudada o perdida, se redescubre una nueva posibilidad, un nuevo matiz que ilumina, regenera y reilusiona el primigenio proyecto. Todo puede ser de otra forma, de otra manera, incluso el pretendido saber teóricode la ciencia, mas la incertidumbre, y no pocas veces el miedo y la cobardía personal, conduce a mantener dogmáticamente, incluso, una promesa ingenua de ardorosa juventud, como señalara el descridor del "cogito" en su Discurso del Método.

Iniciemos este camino para descubrir a Ortega, por fin nuestro Ortega, teniendo muy presentes los versos de Machado:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Pero que este personal caminar no sea sino reflejo de "la misión de verdad que tenemos en este mundo. Una misión instalada en un punto de vista sobre el universo", no de un ciego subjetivismo incapaz del diálogo y la contribución.